¿Un buen matrimonio?
En un entorno cada vez más volátil y dinámico, de cara a una nueva era empresarial, los ciclos se acortan para poder corregir, aprender, modificar y ajustar el rumbo de manera ágil para adaptarse a las directrices del mercado.
Aun cuando sugiere ser un camino más amigable, los retos son muy grandes, siendo que el 90% de las StartUps fracasan dentro de los tres primeros años.
Se han realizado muchos estudios para encontrar la razón por el cual esta cifra es tan alta. Conclusiones se han alcanzado como falta de experiencia, solo basar el negocio en una idea sin sustento, falta de experiencia y principalmente la ausencia de una adecuada planificación. Un sólido plan de negocios es fundamental que requiere conocimiento de finanzas e impuestos, un plan de egresos e ingresos que condicionen favorablemente el despegue de un negocio. En muchos de estos casos, la tecnología no es considerada dentro del plan dejando fuera controles de información y datos.
Una propuesta que ofrece un inicio más seguro es incorporar a la tecnología desde un principio. Que la idea del negocio tenga un matrimonio con la tecnología para que hablen el mismo lenguaje. Tener una proyección escalable y un plan de lanzamiento del producto y/o servicio bien fundamentado ayudará a disminuir los riesgos del negocio.
Una de las premisas más importantes es que si la idea de negocio resuelve un problema de otro y se oferta adecuadamente con base tecnológica, esta tendrá más oportunidad de éxito sobre las existentes elevando las posibilidades de sobrevivir. Tenemos como ejemplo de dichos matrimonios de negocio y tecnología, Uber, Airbnb, quienes ofertan una solución con base tecnológica, 100% escalable y gran valor agregado.
El desarrollo de habilidades dentro del negocio demanda dos grandes áreas de acción. Quien implemente controles digitales para la captura de datos, análisis con un profundo entendimiento e interpretación para desarrollar iniciativas; como aquél, quien entienda el contexto del mercado y que conozca el sector en el cual se está compitiendo. Detectar y detonar el valor agregado a la solución ofertada al mercado, un distintivo que destacará en el mercado y ante la competencia.
En resumen, la incorporación de tecnología a un nuevo negocio y al existente aumenta su viabilidad. La conjunción de un equipo de habilidades es indispensable, no es tarea de una sola persona. De no ser así, se recomienda tener acceso a un consultor para la construcción de un novedoso modelo de negocio y orientación para subir al tren de la nueva y tan competida era de la transformación digital de los negocios y empresas. Hagamos un buen matrimonio a largo plazo.