Las grandes crisis traen consigo grandes retos y cambios que, poco a poco, sin casi notarlos, van desdibujando viejas prácticas y proponiendo otras; si son adecuadas llegarán para quedarse, como parte de los procesos de las organizaciones.
A una de estas prácticas se le ha llamado “Quiet Hiring” que, aunque pareciera nueva en su concepción, en realidad ha existido desde hace tiempo, pero que está causando ansiedad entre los colaboradores de pequeñas y grandes compañías, por lo que entender el concepto, sus amenazas y grandes oportunidades es algo que vale la pena hacer.
¿Qué es el “Quiet Hiring”?
En español se le conoce como “contratación silenciosa” pero es más común su uso en inglés. En general es una estrategia de Recursos Humanos en las organizaciones sobre la selección de personal orientada a economizar recursos y empoderar al equipo de colaboradores en vez de realizar más y más contrataciones externas que aumenten la nómina y requieran más espacio, más capacitación y más estructura, la clave es economía, productividad y efectividad con los mismos recursos disponibles, es decir una especie de promoción interna.
¿Por qué el impulso de esta nueva práctica?
Hoy en día, la situación financiera de las empresas requiere estrategias para reducir gastos y, al mismo tiempo, mantener la eficiencia y la productividad. Esto es un gran reto que implica un cambio de estructura. Al analizar los costos fijos que incluyen por lo general la capacitación, las instalaciones y el recurso humano, las compañías han observado que la línea lógica a seguir es crear estrategias que permita más productividad aprovechando el know how apuntando a reestructurar el factor humano, así que, una de las respuestas actuales es el “Quiet Hiring”.
Date cuenta si existe en la compañía que trabajas este tipo de práctica.
- A veces el “Quiet Hiring” se refiere a contratar personas externas por tiempo definido para realizar tareas para las que los colaboradores internos no están capacitados y hasta que el interno esté listo para asumir dichos roles.
- En otras ocasiones significa que los colaboradores internos se mueven temporal o permanentemente hacia nuevos roles de la organización, pero mantienen a su vez las tareas que han estado realizando, es decir adquieren más responsabilidades y generalmente el mismo sueldo.
¿Oportunidad o amenaza para los empleados?
El “Quiet Hiring” ha sido criticado por el hecho de que, en el afán de reducir costos, se le da más responsabilidad a los colaboradores que asumen nuevos roles pero en muchas ocasiones se omiten dos aspectos esenciales: un mejor salario y poca capacitación en los nuevos roles que habrán de asumir.
Cada uno de nosotros decide, de acuerdo con su visión personal, si esto representa una oportunidad que es preciso aprovechar o una amenaza que se debe evitar, todo depende de la filosofía personal de trabajo que se tenga.
Si eres una de esas personas que están cómodas en la empresa, si tus principios y valores empatan con la misma, disfrutas aprender y capacitarte y estar preparado para trabajar más esperando una recompensa a largo plazo, el “Quiet Hiring” es una gran oportunidad para ti, pues te permite ponerte en la “vitrina” y probar tus capacidades, con la gran posibilidad de que a un corto o mediano plazo tu ascenso hacia nuevos puestos en la jerarquía organizacional sea una realidad.
Si, por el contrario, tiendes a buscar oportunidades laborales muy flexibles, dedicando solo el tiempo laboral justo por el salario que se te paga, no asumir responsabilidades que consideras que no te corresponden y no deseas hacer más por lo que recibes, entonces esta tendencia de “Quiet Hiring” es una gran amenaza para ti y es posible que, si te toca que te incluyan en este tipo de propuestas pidiéndote que asumas otros roles lo consideres como una amenaza y pronto te veas en la necesidad de buscar otro empleo.
Quiet Hiring un concepto no tan nuevo.
Existe la duda de si el “Quiet Hiring” es una moda o una tendencia, pero, aquellos que hemos estado en el mundo laboral desde hace más de 30 años sabemos que no es un concepto nuevo, siempre ha existido el procedimiento de eliminar puestos y asignar las tareas de los que se van a la gente que se queda, hoy, lo llaman contratación silenciosa, pero, por experiencia, algunos sabemos que quien se queda, y con valentía asume nuevos roles a los que ya tenía, se coloca en la vitrina y, si prueba su valía, es probable que reciba su recompensa, es decir, un ascenso en la organización.
De ti depende verlo como amenaza o como oportunidad.
Laura Elizondo Williams/ Socia directora de innovación Lexium/ Investigadora y promotora del aprendizaje/ IG: lexium.mx/ FB: Lexium/ Mail: contacto@lexiumonline.com