El campo de la biomedicina que toma el control de nuestras vidas
Seguro has escuchado con anterioridad sobre la genética y el ADN, pero es probable que aún no hayas conocido el revolucionario campo de la epigenética. Este campo de la biomedicina se centra en estudiar los cambios hereditarios causados por la activación y desactivación de los genes sin ninguna mutación de la secuencia del ADN subyacente del organismo. Estos cambios se producen por los factores ambientales que rodean a cada individuo; y entre estos muchos factores encontramos el estilo de vida y hábitos de la persona. Hay diversos estudios que certifican, que aún teniendo en el genoma un marcador genético predisponente a padecer, por ejemplo, un determinado tipo de cáncer, consiguiendo llevar unos hábitos saludables, y una dieta específica, este gen en concreto nunca se expresará o lo hará con una probabilidad ínfima, puesto que se ha podido lograr desactivar o “silenciar” este marcador genético.
Ya que las modificaciones epigenéticas pueden causar o prevenir diversas enfermedades, se ha convertido en una tarea importante el estudiarlas más a fondo. Hoy en día podemos tener un mayor acercamiento, pues distintas empresas se han dado a la tarea de diseñar dispositivos capaces de analizar la epigenética, proporcionándonos la bioinformación. Esta bioinformación puede ayudarnos a detectar las necesidades que presenta nuestro cuerpo, como puede ser una necesidad de vitaminas, minerales, ácidos grasos esenciales, proteínas y más, permitiéndonos tomar acciones y llevar una dieta adecuada y personalizada, acorde a nuestro perfil epigenético.
Empresas como cell wellbeing permiten llevar a cabo estos minuciosos estudios a través de la extracción del cabello del cliente que, posteriormente, se deposita en uno de sus dispositivos “S-Drive”. Al colocar las hebras de cabello en el dispositivo, la información epigenética puede digitalizarse y enviarse hasta un laboratorio en Hamburgo, Alemania, en donde, tras el envío, la información regresa en forma de un estudio de amplio espectro. El estudio obtenido contiene información nutricional relevante para la optimización funcional de la persona, resaltando las prioridades del organismo. De esta manera, se puede conocer información nutricional, situaciones de oportunismo microbiano y de toxicidad, así como de sensibilidad a determinados alimentos y aditivos que necesitan dejar de ser consumidos.
Pero, ¿Qué beneficios podemos obtener al estudiar nuestra epigenética?
Nuestra genética es importante, ya que mantiene una estrecha relación con nuestra salud, pero quizás más importante aún es la manera en que podemos alterar su expresión, aumentando o disminuyendo el riesgo de ciertas patologías y afecciones. El analizar nuestra epigenética nos permite conocer cómo diversos factores como el humo del cigarro, los metales pesados, pesticidas, radiaciones, emisiones de gases y más pueden afectarnos, ya sea a corto o a largo plazo. Podemos, asimismo, conocer las sensibilidades alimentarias que nos provocan estrés a nivel celular o identificar biomarcadores importantes para reconocer un déficit de nutrientes, lo que nos permite llevar una dieta más eficiente y enfocar nuestros esfuerzos en donde verdaderamente nos den resultados. Nuestra secuencia genética puede influir en cómo respondemos a ciertas dietas y, de la misma manera, nuestra dieta puede tener un impacto sobre nuestra expresión genética. En ambos casos, se puede ver aumentado o disminuido el riesgo a desarrollar enfermedades, por lo que tomarlo en cuenta es una estrategia fundamental. Este tipo de análisis pueden, asimismo, analizar la salud de nuestra microbiota, los microorganismos que habitan en tu tracto gastrointestinal y los cuales tienen un gran impacto en tu salud, pues un desequilibrio de la misma se relaciona con una variedad de enfermedades como obesidad, hipertensión, enfermedades cardiovasculares, enfermedades gastrointestinales y con afecciones como mala absorción de nutrientes, inflamación, depresión, ansiedad, estreñimiento y más. Relacionado con el punto anterior, la epigenética puede ayudarnos a reducir el riesgo de padecer ciertas enfermedades, pues, aunque muchos de nosotros sabemos que nuestros genes pueden hacernos más o menos susceptibles a distintas enfermedades como cáncer, diabetes, obesidad, enfermedad de Alzheimer y más, ahora sabemos que podemos hacer algo al respecto. Si bien tenemos genes que aumentan nuestro riesgo a ciertas enfermedades, que los mismos se expresen o no, está en nuestras manos. Al conocer qué factores alteran nuestra salud y a qué enfermedades somos más susceptibles, podemos aplicar las estrategias necesarias para la prevención de las mismas.
Como puedes ver, la epigenética, un campo que está avanzando a pasos agigantados, nos da la capacidad de tomar las riendas de nuestra salud y de conocer qué nos hace bien, qué nos hace mal y qué podemos hacer al respecto.