¿Profesional exitosa o esposa amorosa? 

Hace no muchos años se creía que la prioridad de toda mujer era casarse, tener hijos y vivir atendiendo su hogar, se estudiaba o ejercía la carrera de “mientras me caso” y era usual que gran cantidad de mujeres desempeñaran cualquiera de estas dos actividades para conocer al prospecto adecuado a esposo. 

Hoy día, para muchas sigue siendo una ilusión usar un suntuoso vestido blanco, caminar al altar del brazo del amor de su vida y un “felices para siempre”. Pero ello no quiere decir que quieran dejar de lado su carrera profesional, sus logros o seguir construyendo su imperio. 

Por tanto, las prioridades de las mujeres han ido cambiando de acuerdo a los tiempos y sociedades que vivimos, donde también se está buscando que la mujer pueda mantener un equilibrio entre su vida personal y profesional. 

Aun cuando por nuestra condición biológica, somos las mujeres las elegidas para la crianza y el cuidado del hogar (cuadro 1) …no debe ser ésta la que nos condicione el futuro, y que todo aquello que hemos logrado se venga abajo después de decir ¡¡¡si acepto!!! 

¿Cómo combinar entonces aquellas actividades que por nuestro género nos han otorgado, o que por decisión propia queremos ejercer, junto con las que nos hemos ganado, y no tener que morir en el intento? 

Iniciar una vida de pareja que trasciende a la institución del matrimonio, conlleva responsabilidades emocionales, derechos y obligaciones; como el de “Desempeñar cualquier actividad que prefieran con el fin de apoyar económicamente al bienestar del hogar conyugal.” 

Aun cuando por nuestra condición biológica, somos las mujeres las elegidas para la crianza y el cuidado del hogar debido a que nosotras nos embarazamos, lactamos, toleramos mejor los sonidos agudos del chillido de un bebe, hemos desarrollado habilidades multitask a consecuencia de las necesidades de evolución, entre otros. Mientras que de manera general pero no limitativa, los hombres están más preparados para enfocarse en una sola tarea a la vez, y aunque es indispensable (de acuerdo con estudios recientes) la presencia de papá en la crianza, ellos aún no pueden producir leche, siendo además de la recuperación post parto los motivos principales para que mamá se haga cargo de casi todo. 

Y por apoyar económicamente, no quiere decir únicamente que debes ingresar al hogar cierta cantidad de dinero para aportar el 50% de los gastos. Ya que esa es una decisión que se debe tomar de común acuerdo, como pareja. Pues un aporte económico no es solo con dinero, sino con las actividades que se desempeñan en el hogar, ahorrando pagar por que alguien más haga determinada tarea. 

Entonces, debe platicarse en pareja: que esperan del otro, de la pareja, que ofrecerá cada uno, entre otros temas importantes y referentes a la cotidianidad. A manera de empezar a tener claridad de cuál es el verdadero rol que quieres desempeñar en tu nueva vida, para poder entonces organizar las actividades y funciones para el éxito de las mismas. Es decir, la institución del matrimonio debería ser llevada igual que una empresa con sus dos socios fundadores. 

Gran parte del éxito de esta “sociedad”, el matrimonio, está en tener claridad de la vida que deseamos tener, pues de lo contrario iremos sorteando solo aquellas cosas que la vida nos traiga tratando de hacer malabares con las funciones que otros nos han otorgado. 

Así que comienza por tomar lápiz y papel para anotar exactamente cómo imaginas tu vida (una vez que ya ambos están de acuerdo en los roles y antes, mucho antes de cruzar el umbral) Desde cuantas horas te gustaría trabajar, te quieres hacer cargo o no de la limpieza del hogar, de la preparación de los alimentos, o de supervisar a quien lo haga, quieres tener hijos y cuantos, que tanto deseas participar de la crianza, etc., lo anterior pareciera una tontería a ojos de muchas personas, sin embargo, es importantísimo que sepas que esta es tu historia y que debe ser hecha a tu medida. 

Y ahora sí, comienza a llenar tu agenda de actividades en una especie de esbozo, ya que esto lo revisaras y reajustarás cada que sea necesario. La rigidez de horarios, la rutina cuadrada, la perfección de tus movimientos termino y es importante que te anticipes a saber que ahora debes ser más cautelosa con las decisiones y responsabilidades que tomes para que te sea más fácil llevar el equilibrio entre ser mujer de negocios y esposa amorosa. 

Female entrepreneur screaming of happiness and raising her arm as a sign of sucess

Lo anterior se lee muy dulce, pero se vive casi imposible Suhealy… 

Es seguramente parte de lo que podrían llegar a pensar mujeres que ya han pasado por un divorcio, batallando con justo, evitar que el matrimonio se hunda mientras cierras negocios en parís o viceversa. 

Y sí, es por ello que remarcaba esto de ser flexible, de evitar vivir cumpliendo todos los roles a la perfección que se nos han asignado por ser mujer. No es posible dar el 100% en todo, porque es imposible dar el 500%, 600% o 700%, de acuerdo con el número de actividades en las que quieras ser perfecta. 

Sin culpa, ni remordimientos, enséñate a distribuir solo el 100% en tus actividades, dejando un porcentaje para ti, ¡siempre!

Es decir, no es sano dar el 100% en el trabajo, porque te quedas sin nada para ti, para tu pareja, para tu familia y tus amigos. Piensa en una distribución adecuada para ti, de tu tiempo, tu atención, tu economía, etc., que se irá actualizando conforme a tus necesidades. 

Por ejemplo: 

Lunes                Martes                    Miércoles                  Jueves               Viernes 

50% Actividad laboral 70% Actividad laboral 40% Actividad laboral 75% Actividad laboral 35% Actividad laboral 
20% Relación de pareja 10% Relación de pareja 20% Relación de pareja 10% Relación de pareja 30% Relación de pareja 
15% Café con las amigas 10% Organización de hogar 10% Llevar a familiares al médico 5% Organización de hogar 10% Hacer el súper 
10% Tiempo contigo (desayunar comer y cenar tranquila) 10% Tiempo contigo (preparar tus cosas, bañarte maquilarte y todas las anteriores) 15% Tiempo contigo (leer un libro, relajarte en el Spa, tomarte tu café, y todas las anteriores) 10% Tiempo contigo (ir al gym o practicar algún deporte, arreglarte el pelo o las uñas…y todas las anteriores) 10% Tiempo contigo (ver una serie o tus videos en youtube, investigar, documentarte y todas las anteriores, bien distribuidas) 
5% Organización del hogar 5% Organización del hogar 15% Evento del esposo 

Lograr el equilibrio en tu nueva vida, depende del concepto de equilibrio que te hayas formado, pues no se refiere a ser Súper woman e ir solo integrando e integrando tareas a tu antigua rutina, si no a comenzar a priorizar, delegar y evaluar a que debes renunciar para integrar un nuevo miembro a tu día a día. 

Sí, todo se puede, pero no todo al mismo tiempo, ni todo a la perfección. Y claro que puedes dar el 100% a ese porcentaje que asignaste a determinada actividad, no se trata de hacer las cosas a medias, sino de evitar exigirte de manera sobrenatural, de tal forma que pronto la monotonía, el estrés y el burnout se apoderen de ti y de tu relación. 

Disfruta cada momento y se flexible, ambos pueden construir su propio imperio, al final ambos socios deben inyectar capital, evaluar resultados, implementar acciones de mejora y más, para lograr el adecuado y exitoso funcionamiento de su empresa, el matrimonio. 

Suhealy Sierra/ Psicóloga Clínica y Organizacional/ e-mail: psic.suhealy.sierra@gmail.com/ Tel: 5531936241 y 5520795089/ FB: Psic Suhealy Sierra/ LinkedIn: Suhealy Sierra/ Whats app: 5531936241

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