¿Te has preguntado alguna vez si estás lista para retomar tu vida?… Quizá no, porque casi todo sucede sin que tengamos mucho tiempo para pensárnoslo. Como ahora con esta pausa obligatoria provocada por la pandemia, misma que logro transformar espacios públicos, renovar interiores, pero también reinventar relaciones con otros y con nosotras mismas. ¿cómo se podría entonces retomar un mundo que ya no existe? Aun cuando suena tentadora la idea, ¿Podríamos retomar la vida que conocíamos antes del SARS COV 2?
Y aunque actualmente existen muchas personas que ya retomaron su rutina casi por completo, y otras más que no tuvieron la oportunidad de parar jamás y siguieron con su día a día únicamente sumándole el accesorio de moda durante la pandemia por Covid-19. La realidad es que todas y todos enfrentábamos cambios significativos para la humanidad en muy diversos aspectos, impactando en la economía global, la concientización del cuidado del planeta, del autocuidado, de resignificar el ser exitosa, e incluso replantear si está en el camino de vida coordinado con la felicidad individual.
Y es cierto que quizá dentro de no mucho esta parte de nuestras vidas será solo un recuerdo del cual nos habremos levantado del todo, pero… ¿Qué hemos aprendido después de dos años de pandemia?, dos años de estar encerradas, de tener que adaptar nuestros espacios, nuestros tiempos… de poner a prueba nuestros límites e incluso tener que reinventarnos.
Sería inverosímil que después de tanto que hemos atravesado como humanidad, no hubiéramos cambiado de alguna forma o mínimamente aprendido a relacionarnos de una forma más sana con todas y todos los que nos rodean.
Para aquellas que se han permitido acompañarme en otras ocasiones leyendo mis artículos, tendrán claridad de que mi prioridad esta siempre centrada en manejarme con equidad, con respeto y apelando todo el tiempo por la igualdad de oportunidades sin importar el género, el estado civil, el número de hijos que se tengan o la zona geográfica en la que se viva. Porque sé que lo más valioso de cualquier ser humano no está en lo que podemos ver o preguntar en una torpe entrevista laboral.
Por tanto, he buscado que a lo largo de este “tiempo fuera de la cancha de juego acostumbrada” fuera un tiempo para la reflexión, el crecimiento de tu negocio, pero también del “darse cuenta” señalando tanto los aspectos negativos como positivos de cualquier suceso inesperado, que siempre podemos crear la realidad que más nos guste y que más nos haga crecer como la cabeza de un equipo de trabajo, pero sobre todo como una mujer que sabe, puede y aprovecha para ella y para aquellos que de forma directa o indirecta dependen de ella.
Por lo que ya hemos planteado esto que para nadie es un secreto, que con ayuda de la tecnología se acortaron las distancias y se alargaron las jornadas laborales, tuvimos que aprender de tolerancia al tener que trabajar en el mismo espacio y horario que los hijos, el marido y el personal de limpieza, e incluso algunas tuvimos que asumir las tareas domésticas porque todos y todas debíamos encerrarnos y hasta aislarnos. Descubriendo tal vez capacidades, gustos o aficiones que no conocíamos de nosotras mismas o que no habíamos dejado florecer.
Y entonces, como ser las mismas…como retomar una rutina que quizá ya no pueda sostenerse por sí misma, como obligar a los y las que dependen de nosotras a quitarse los familiares fallecidos por COVID-19 del corazón, los meses de deudas e intereses por el recorte de ingresos o la perdida de estos de la cabeza, como retomar la socialización en espacios cerrados y vestidas de muñecas o muñecos de aparadores Godínez, para hacer de cuenta que ya todo paso… ¿tú has podido hacerlo?
El mundo necesita un nuevo inicio, pero no desde donde nos quedamos como si no hubiera pasado nada. Necesita uno donde nos permitamos aplicar lo nuevo, lo que hayamos aprendido de esta pandemia:
- · Que la vida no es solo trabajar
- · Que los seres queridos se pueden ir sin previo aviso
- · Que puedes perder tu fuente de ingresos a la menor provocación
- · Que la actividad de todos suma, sin importar el grado de escolaridad
- · Que el vestir todos los días de traje no te hace más capaz
- · Que hasta las empresas más sólidas un día pueden desaparecer
- · Que si es posible parar
- · Que es terrible darte cuenta que tu vida no es tuya
- · Que has descuidado relaciones
- · Que no sabes quién duerme a tu lado
- · Que no tienes idea que quiere la está frente al espejo
Por mencionar algunas… pero cuales de estas te checan y que otras sumarias, ¿Qué has aprendido tú de tu periodo de pandemia?
¿Qué has aprendido tú de este enfrentamiento contigo misma?
Empezar de nuevo si es posible, levantarnos y construir de nuevo también lo es. Mas es más fácil cuando lo haces tomada de la mano de los demás.
Si esto puedes identificarlo a nivel personal, y te causa un impacto en tu vida para llevarla a un nivel más saludable en todos los aspectos, recuerda que lo mismo puede suceder a nivel empresarial y con tu capital humano.
Invierte en capacitación emocional, en trabajar las habilidades blandas de las mujeres y hombres clave de tu organización. Que este nuevo comienzo sea uno más humano, más productivo, uno que no solo aumente tu cuenta en el banco, sino en que la huella que dejes al partir sea perpetua en los corazones de aquellos que tuvieron el honor de colaborar contigo.
Suhealy Sierra Psicóloga Clínica y Organizacional Mail: psic.suhealy.sierra@gmail.com Tel: 5531936241 y 5520795089 FB: Psic Suhealy Sierra LinkedIn: Suhealy Sierra Whats app: 5531936241