¿QUIÉN ENTRA A TU EMPRESA?

Por Suhealy Sierra/ Psicóloga clínica y organizacional

Tú sabes a quién dejas entrar a tu empresa

Es muy probable que respondas que sí, que son tus conocidos, tus amigos, a veces tus familiares y mayoritariamente tus empleados, quienes pasaron varios filtros antes de ocuparse de temas sensibles de tu organización. Por tanto, es obvio que sabes a quien dejas entrar. 

Sin embargo, muchas veces no podemos conocer a profundidad las intenciones de las personas con las que convivimos, pues existen los que “hacen que trabajan”, los que están de “mientras tanto”, lo que “se creen dueños” y hacen al personal como quieren…y muchos más…Pero para descubrir si existe alguno de estos factores, interfiriendo en la productividad, es necesario buscar otro tipo de servicios profesionales. 

A veces no es fácil abrirle las puertas a un extraño y que conozca nuestros más profundos secretos financieros, de organización, de éxitos, de fracasos y más…pero es necesario y hasta cierto punto saludable. 

La mirada externa es por mucho, más objetiva y quizá menos emocional. Porque se encargará de ver los aciertos, el ritmo de crecimiento, los errores, las malas inversiones y todo lo que se involucre en el desarrollo de tu empresa, pues su trabajo es que existan resultados notorios que te brinden crecimiento y desarrollo. 

Es por ello que debes contar con especialistas como asesores o como parte de tu capital humano. Y si bien ya hemos hablado de cómo atraer y retener al Talento Clave, no hemos hablado aún de aquellos colaboradores que no precisamente forman parte de una nómina. 

Los servicios de consultoría pueden llegar a parecer costosos e innecesarios, sobre todo cuando no podemos darnos cuenta de que podemos crecer aún más nuestro negocio o que hay áreas que se encuentran en agonía… 

Te has percatado que últimamente los éxitos y la abundancia no llegan como antes, que los esfuerzos y refuerzos lo único que logran es prolongar la agonía… Y no alcanzas a entender por qué los frutos no llegan, si no has cambiado nada en tus procesos, has capacitado igual a tu gente, tu esfuerzo no ha disminuido y mucho menos tu interés… Y talvez sea ese el problema. 

Anteriormente habíamos hablado de como muchos imperios se construyeron en el pasado y se fueron heredando, así como también el no hacer cambios y adaptarse solo les lleva a la segura extinción. Y para muestra un botón, o varios: Black Berry, Block Buster, Cirque du Soleil, entre otros. 

Si bien, es normal que cualquier empresa pase por etapas y que en ocasiones no todas sean tan buenas, las malas normalmente son para aprender y para crecer, si son vistas de la manera adecuada. 

La pandemia por COVID-19, con todos los cambios que trajo en nuestra rutina, trajo también nuevas formas en la que nos relacionamos, compramos, trabajamos y vivimos; por tanto, quien no se adecúa y sigue esperando a que el mundo regrese a la normalidad, ya no solo le puso la soga al cuello a su empresa, sino que le jalo hasta ahorcarse. 

Ya de por sí, muchas empresas y negocios debían terminar de adaptarse a la convivencia entre distintas generaciones laborales (Baby Boomers, Generación X, Millennials y hasta Centennials) y como brindar a cada grupo el espacio adecuado para generar su permanencia y no perder talento. Para ahora tener que adaptar la tecnología y los espacios, para no perderse entre la inmensidad de negocios similares al propio que hay a nivel global. 

Entonces si todo cambia afuera, ¿Por qué no estas cambiando nada adentro? 

La resistencia al cambio es parte de la naturaleza humana y debe ser tratada como eso, parte de nosotros; sin embargo, no quiere decir que debemos vivir con ello pues puede ser el principio del fin o la fuerza saboteadora de nuestro crecimiento personal y/o profesional. 

Cuando un Consultor en RRHH, ofrece sus servicios siempre va encaminado a la mejora de la organización, así como lograr el equilibrio entre empleados y empleadores para sanear así procesos, incrementar la productividad y por tanto aprovechar al máximo el talento del capital humano, así como lograr la expansión o cualquier otro propósito de la empresa. 

Sin embargo, en ocasiones lo anterior no puede desarrollarse de manera adecuada, cuando desde adentro no puede percibirse de la misma forma, como estando afuera. Y muchas veces hacer mejoras es confundido con prácticas poco saludables que en diversas situaciones ha llevado a algunas empresas a ser demasiado laxos o por el contrario muy rígidos, convirtiendo a los colaboradores a esclavos del mundo moderno. 

Por ello es oportuno revisar de la mano de un profesional tanto el clima organizacional, como procesos y procedimientos, que permitan observar la riqueza y gran aporte de cada trabajador sin que necesariamente sean tratados sin equidad. 

Recientemente el equipo de SASI, llevaba de la mano un cliente con 25 años en el mercado y por su puesto expertos en su giro, pero perdiendo terreno en el área comercial como consecuencia de un mal reclutamiento. Esto por considerar que era la parte menos importante del éxito del ejercicio del área. 

Lo anterior es muy común en empresas que no han estandarizado sus procesos y que dejan decisiones en relación a la atracción de talento, a solo las buenas intenciones y el carisma de quien se tiene enfrente, así como al deseo del empresario de crecer su plantilla y obtener los resultados soñados, creyendo que pueden cambiar o desarrollar talentos en quien no los posee. 

La consultora se encarga entonces de mostrar la ruta adecuada y personalizada para reconocer las necesidades y buscar al talento que se adecua a estas. No solo resaltando la importancia de contar con un equipo de expertos, sino con una mirada externa que mediante el logro de resultados para el cliente logra los propios. 

Así que, al incluir a un extraño a las intimidades de la empresa, seguramente nos mostrará aquello que no solo no queríamos ver, sino que podría ser el cáncer de nuestra organización. Por lo que también hay que ser pacientes y asertivos, pues a veces en quien más se confía es quien mantiene una cortina de humo para conservar su empleo, y cuando el barco se hunda ir a buscar empleo en otro lado. Atrévete a meter extraños para sanear tu empresa y a conocer a los que confías, recuerda que tu legado debe ser más que lo que sientes por tu organización. No dejes que los cambios de afuera se lleven tu esfuerzo por la incapacidad de adaptarte, todo está en cambio constante: Cambia tu también. 

Contacto: e-mail:psic.suhealy.sierra@gmail.com/ Tel: 5531936241 y 5520795089/
FB: Psic Suhealy Sierra/ LinkedIn: Suhealy Sierra/ Whats: 5531936241

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