Lleguemos al final
La crisis económica del coronavirus está desanimando a integrantes del sector empresarial, que quieren cerrar sus negocios.
La fuerza laboral tiene miedo de perder sus trabajos. Hay personas que están apanicadas por lo que vendrá después de esta pandemia. También en el mundo del Gobierno hemos visto Presidentes que han tardado en manejar la crisis como Brasil, USA y México.
El liderazgo asertivo de las gobernantes mujeres se puso de manifiesto en esta pandemia.
Diversos estudios demuestran que el liderazgo de la mujer es diferente y beneficioso para manejar a un país o a una empresa.
Las mujeres son solidarias, flexibles, cooperativas y participativas. Su visión es a largo plazo. Toman decisiones pensando en los intereses del equipo y no sólo en ellas mismas. Es una forma inteligente de compartir el poder.
En un artículo de Forbes de este mes nos habla del gran manejo de las mujeres en la crisis del coronavirus. Por ejemplo Tsai Ing.wen en Taiwán, Jacinta Ardern en Nueva Zelanda, la primera ministra noruega Erna Solberg
Hemos visto que las mujeres para resolver problemas mezclan adecuadamente la intuición con la racionalidad. Debido a que por naturaleza son maternales que buscan el cuidado de los demás de manera inmediata.
Sin embargo, el sector empresarial sabe que la peor crisis está por venir pues han sido meses de pérdida o quiebre.
Yo prefiero ser optimista. Escuché una historia antigua: Unos empresarios que se dedicaban a buscar oro, invirtieron todo lo que tenían y pidieron prestado para cavar una mina. Encontraron la primera veta. Llenaron un carro del mineral con el cual salían de sus deudas. Continuaron con el trabajo de los taladros pero la veta de oro desapareció. Habían llegado al final del arco iris. Desanimados, vendieron sus máquinas a un chatarrero quien llamó a un ingeniero de minas ya que los empresarios no estaban familiarizados con vetas falsas. Resultó que a un metro donde dejaron de perforar estaba el oro con el cual el chatarrero se volvió millonario.
Una de las causas más comunes del fracaso es el hábito de abandonar cuando una persona se ve presa de una frustración temporal.
Hay que poner atención a las nuevas oportunidades de negocio: el comercio online o ecommerce, los servicios a domicilio, la educación en línea, el uso de redes sociales y en general el uso de las tecnologías digitales. Un ejemplo: Amazon ha incrementado sus ventas en un 35% desde que apareció el COVID-19.
La gran enseñanza será que estamos a un metro del oro. Ya lo dijo el premio nobel Kipling: Toma al triunfo y a la derrota como dos grandes impostores.
Por Jacqueline García Vázquez/ jakiegv@aol.com