
Hace poco estaba escuchando a una persona que me buscó para tener una sesión de descubrimiento, interesada en subir sus ventas, atraer más clientes y desarrollar su negocio porque sentía que nomás, no despegaba… y detrás de todo lo que me decía se escuchaba algo como:
“Todo lo que quiero es encontrar lo GRATIS”
“Quisiera que me ayudes con todo lo gratis que tienes para darme”
“Siempre estoy buscando cosas gratis o baratas aquí o allá”
“Realmente quiero salir de donde estoy, pero no quiero que me cueste… por lo menos no dinero.”
Y recuerdo que pensé… wow…
Eso me suena tan familiar.
Es una Cazaofertas.
Y recordé que yo estaba ahí.
Yo era la típica que encontraba ofertas que ni aún los dueños de las tiendas sabían que existían.
Cuando se trató de crear un negocio en internet era especialista en encontrar todos los regalos que el mundo tenía y los quería todos.
Escuchaba de webinars gratuitos en internet, y a todos me registraba…
Clases gratuitas, cuenten conmigo.
Cheat Sheets… Yo las quiero.
Checklists… Mía, tiene que ser mía.
Yo quería tener acceso a todo, mi única condición es que fuera gratis o estuviera barato.
Y dentro de mí seguía con el sueño guajiro de querer construir un negocio sólido que hiciera mis sueños realidad…
Claro, cobrar bien por mis servicios, pero no pagar por los de los demás. #TotalmenteSinSentido
Quería algo lujoso basado en lo barato.
Algo caro basado en lo gratis.
Hasta que un día me pegó durísimo la cruda realidad…
¿Cuándo voy a lograr construir un negocio sólido, en el que genere altos ingresos, si la verdad es que yo no quiero pagar por aprender lo que necesito?
¿Cómo quiero cobrar 1,000, 3,000, 5,000 o 10,000 dólares por cliente por mis servicios, si yo no quiero sacar mi tarjeta?
¿Qué me hace pensar que la gente invertirá en mí, si yo no invierto en la gente?
¿Cómo voy a llenar los huecos vacíos que tengo en mi negocio, si no sé ni cuáles son las bases, ni en lo que consisten?… por supuesto quiero llenarlas con lo gratis.
Mucho menos lograré crear algo “sólido y lucrativo.”
Era como un rompecabezas interminable, escuchaba las estrategias de un gurú y las aplicaba. Y luego un experto hablaba de algo diferente, casi opuesto a lo de aquel gurú y trataba de aplicarlo.
Y llegaba otro y contaba las cosas desde su punto de vista, y hacía ajustes para ver como lo aplicaba a mi negocio. Y terminaba algo como “chile, mole y pozole.”
Al final yo tenía piezas de no sé cuantos rompecabezas diferentes, que trataba de embonar como uno solo, pero por supuesto, nada resultaba bien, no encajaban las piezas entre sí y yo sólo terminaba toda frustrada.
“Es que es tan difícil.”
“Yo no sé porque nada me funciona.”
“A todos les va bien menos a mí.”
Ser cazaofertas tiene sus ventajas y sus desventajas.
Y te lo digo directo, si quieres ser barata con tu negocio no esperes resultados de lujo.
Y si quieres que tu negocio te ayude a alcanzar tus sueños de verdad, necesitas dejar de tener sólo lo gratis, las ofertas, lo que no te compromete, lo que te deja cómoda y en tu área favorita, esa de comfort donde quieres todo y no haces nada por salir de ahí, porque “no tienes idea de cómo hacerlo.”
No existe eso de: Recibe todo a cambio de nada.
Y de hecho déjame decirte algo, quedarte siempre sólo con lo gratis te puede mantener más estancada de lo que te imaginas, y es porque todo tiene que ver con una cosa: Tu Mentalidad.
Si tienes una mentalidad de que “no te alcanza” o “no puedes comprar lo que necesitas para desarrollar tu negocio” o “es que si pago eso ya no tendré para nada más,” o cualquier otra excusa-razón, y por eso te mantienes en busca de ofertas y gratis… Será súper difícil que puedas cobrar por tus servicios el precio que mereces.
¿Por qué?
Porque no tiene sentido que lo hagas, aunque quieras que lo tenga… no lo tiene, no te la crees.
Quieres subir tus precios pero piensas:
¿Y quién lo va a comprar si todos quieren lo barato?
Nadie comprará mis servicios, a menos que lance una súper mega oferta.
Toda la gente quiere bueno, bonito y barato… o gratis.
Cuando la realidad es totalmente diferente.
Tú eres la que no quiere pagar por el precio completo.
Tú eres la que está buscando lo más barato, y queriendo construir negocios sólidos sin bases.
Tú eres la que está siendo “barata” consigo misma.
Tú eres la que está atrayendo a la gente que no quiere pagar el precio completo, porque al final, uno atrae lo que uno es.
Pero hay billones de personas en este mundo, y en todos lados hay gente que quiere ofertas, pero también hay gente que quiere lo mejor, sin excusas.
Piensa en cualquier coach, mentora o persona de negocios que admires, todas y todos tienen un mentor, un coach o alguien que los guió.
Todos sin excepción han tenido que pagar un precio económico que no ha sido barato, además de mucho trabajo y disciplina.
Y esos son todos los que se atrevieron a ir con todo por sus sueños y dejaron de jugar al “dueño de negocios.”
La pregunta es: ¿Eres cazaofertas con tu negocio o estás decidida a hacer que las cosas sucedan en tu negocio?
¿Qué puedes hacer si estás ahí?
- Trabaja en tu mentalidad.
- Cree que es posible para ti.
Recuerda que el dinero es energía y la energía fluye, das dinero, regresa a ti, pero por supuesto, siempre, siempre, alcanzar lo que quieres requerirá trabajo, pagar por aprender y no aplicar, nunca te llevará a vivir tus sueños.
Me da tristeza + coraje cuando veo a mujeres “empresarias”, mamás que sueñan tanto pero huyen de las inversiones y todo lo que tiene que ver con dinero porque automáticamente se descalifican del juego y piensan que no pueden, no tienen y simplemente no es para ellas.
Ya es algo que se han creído por tanto tiempo que la información pasa sin procesarse… Simplemente llega.
Si tú eres una cazaofertas, no te quedes dónde estás.
Decide dejar de ser barata contigo misma y arriésgate, pon todo por el negocio que quieres, que mi querida empresaria, las cosas no suceden solas, no llegará un padre rico que te guíe a tus sueños y casarte con un príncipe azul no es exactamente lo que necesitas.
Ábrete puertas, déjate excusas que te detienen y pon todo por lo que quieres. Si no lo haces así, de una forma o de otra, es porque realmente no lo quieres tanto…